Pequeños robots del tamaño de una cortadora de césped de montar podrían preparar un lugar seguro de aterrizaje para la base lunar de la NASA, de acuerdo con un estudio financiado por la NASA y preparado por Astrobotic Technology Inc. con la asistencia técnica del Instituto de Robótica de la Carnegie Mellon University.
Astrobotic Technology y los investigadores de la Carnegie Mellon analizaron los requisitos de la misión y desarrollaron el diseño para un tipo de pequeño robot lunar, innovador, bajo el contrato del grupo de Sistemas de Superficie Lunar de la NASA.
Los resultados serán presentados el viernes en Washington, D.C. en una conferencia de Sistemas de Superficie Lunar de la NASA patrocinada también por la Cámara de Comercio de Estados Unidos y su Concejo de Empresas Espaciales.
"La NASA enfrenta un desafío al planificar el diseño de su base lunar, que se espera empiece las operaciones en 2020", dijo William "Red" Whittaker, presidente y oficial técnico principal de Astrobotic, y profesor de robótica en la Carnegie Mellon. "Para una eficiente transferencia de carga, el lugar de aterrizaje tiene que estar cerca de las viviendas de la tripulación y de los laboratorios de la base. Sin embargo, cada aterrizaje y despegue de un cohete expulsará la arena lunar fuera del sitio. Sin atmósfera para disminuir su velocidad, ella acometerá contra la base".
Los resultados serán presentados el viernes en Washington, D.C. en una conferencia de Sistemas de Superficie Lunar de la NASA patrocinada también por la Cámara de Comercio de Estados Unidos y su Concejo de Empresas Espaciales.
"La NASA enfrenta un desafío al planificar el diseño de su base lunar, que se espera empiece las operaciones en 2020", dijo William "Red" Whittaker, presidente y oficial técnico principal de Astrobotic, y profesor de robótica en la Carnegie Mellon. "Para una eficiente transferencia de carga, el lugar de aterrizaje tiene que estar cerca de las viviendas de la tripulación y de los laboratorios de la base. Sin embargo, cada aterrizaje y despegue de un cohete expulsará la arena lunar fuera del sitio. Sin atmósfera para disminuir su velocidad, ella acometerá contra la base".
Los investigadores examinaron dos soluciones potenciales:
1) la construcción de un borde alrededor del lugar de aterrizaje.
2) la creación de un sitio de aterrizaje de superficie firme usando materiales autóctonos.
En la primera solución, investigadores descubrieron que dos exploradores, que pesarían 150 kilogramos cada uno, tardarían menos de seis meses en construir un borde alrededor del lugar de aterrizaje para bloquear el efecto de la tormenta de arena. Un borde de 2,60 metros de alto en un semicírculo de 49 metros requeriría mover 1.179,340 toneladas de suelo lunar. Unos robots de este tamaño se pueden enviar la base polar planificada por la NASA antes que las expediciones humanas. Astrobotic Technology Inc. ha propuesto que los preparativos del lugar de aterrizaje sean proporcionados según riesgos comerciales.
En la segunda solución, los investigadores muestran cómo unos pequeños robots podrían barrer el suelo lunar en busca de rocas, recogiéndolas para pavimentar un sitio de aterrizaje libre de arena y durable, dijo John Kohut, oficial en Jefe Ejecutivo de Astrobotic. "Esto podría reducir la necesidad de construir bordes protectores. Para decidir el mejor enfoque, unas misiones tempranas de exploración automatizadas necesitan recoger información sobre los niveles de cohesión del suelo y si se pueden encontrar rocas y grava del tamaño correcto en el sitio".
También en Carnegie Mellon, Whittaker está dirigiendo el desarrollo del primer robot lunar de Astrobotic, que ha sido sometido a pruebas sobre el terreno durante varios meses. La primera misión de la compañía, ganar los 20 millones del Premio Google Lunar al visitar el sitio de aterrizaje de Apolo 11 y transmitir un video de alta definición a la Tierra, está programada para diciembre de 2010.
En la primera solución, investigadores descubrieron que dos exploradores, que pesarían 150 kilogramos cada uno, tardarían menos de seis meses en construir un borde alrededor del lugar de aterrizaje para bloquear el efecto de la tormenta de arena. Un borde de 2,60 metros de alto en un semicírculo de 49 metros requeriría mover 1.179,340 toneladas de suelo lunar. Unos robots de este tamaño se pueden enviar la base polar planificada por la NASA antes que las expediciones humanas. Astrobotic Technology Inc. ha propuesto que los preparativos del lugar de aterrizaje sean proporcionados según riesgos comerciales.
En la segunda solución, los investigadores muestran cómo unos pequeños robots podrían barrer el suelo lunar en busca de rocas, recogiéndolas para pavimentar un sitio de aterrizaje libre de arena y durable, dijo John Kohut, oficial en Jefe Ejecutivo de Astrobotic. "Esto podría reducir la necesidad de construir bordes protectores. Para decidir el mejor enfoque, unas misiones tempranas de exploración automatizadas necesitan recoger información sobre los niveles de cohesión del suelo y si se pueden encontrar rocas y grava del tamaño correcto en el sitio".
También en Carnegie Mellon, Whittaker está dirigiendo el desarrollo del primer robot lunar de Astrobotic, que ha sido sometido a pruebas sobre el terreno durante varios meses. La primera misión de la compañía, ganar los 20 millones del Premio Google Lunar al visitar el sitio de aterrizaje de Apolo 11 y transmitir un video de alta definición a la Tierra, está programada para diciembre de 2010.
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