
Alexei Leonov se convirtió en un héroe de la URSS por desobedecer a sus jefes. El 18 de marzo de 1965 este piloto hijo de un minero estaba flotando en el espacio exterior. "A los ocho minutos me di cuenta de que el traje se había deformado. Los dedos se me salían de los guantes". Su escafandra estaba tan hinchada que no podía entrar de nuevo en la nave Voskhod 2, que orbitaba la Tierra a más de 20.000 kilómetros por hora. Sin informar por radio al centro de control, Leonov abrió una espita para rebajar la presión en su traje, algo que podría haberlo...