Este nuevo descubrimiento, anunciado esta semana por la NASA, es importante para los futuros exploradores lunares, pues los astronautas pueden verse "chisporroteando con electricidad de manera similar a como los hacen los calcetines cuando los sacas de la secadora", según dice un anuncio de la agencia.
Este efecto en la Luna ya fue visto por primera vez en 1968, cuando el aterrizador Surveyor 7 de la NASA fotografió unos extraños destellos en el horizonte después de anochecer. Nadie sabía que era aquello. Ahora los científicos piensan que fue la luz solar dispersada por polvo lunar cargado con electricidad que flotaba sobre la superficie lunar. Esto se ajusta a los datos recogidos los el Lunar Prospector de la NASA, que orbitó la Luna en 1998-99. Durante algunos cruces con el cola magnética de la Tierra, la sonda registró grandes variaciones en el voltaje del lado nocturno de la Luna.
¿Cómo funciona?
Todo nuestro planeta esta rodeado de una burbuja de campo magnético generado por el núcleo al girar la Tierra. El viento solar, un flujo de partículas cargadas, empuja la burbuja alejándola del Sol y crea una larga cola hacia el exterior de material magnetizado.
"La cola magnética del la Tierra se extiende mas allá de la órbita de la Luna y, una vez al mes, en la Luna llena, la Luna lo atraviesa", dice Tim Stubbs, cientifico de la Universidad de Maryland que trabaja en el Centro Goddard de Vuelos Espaciales. "Esto puede tener consecuencias, que van desde las ‘tormentas de polvo lunar" hasta las descargas electrostáticas".
El viento solar empuja la magnetosfera de la Tierra, alejándola del Sol, formando una cola (Aerth's magnetotail). Durante la Luna llena.
En la Luna llena, la Luna atraviesa una inmensa "capa de plasma" (partículas cargadas calientes, atrapadas en la cola magnética). De estas partículas, las mas ligeras y movibles, los electrones, inciden en la superficie lunar y hace que la Luna se cargue con una carga negativa, según indican los investigadores.
En el lado iluminado de la Luna este efecto se atenúa parcialmente por la luz solar: los fotones chocan con los electrones en la superficie, reduciendo algo la carga negativa. Pero en el lado nocturno, los electrones se acumulan y la carga puede subir hasta los miles de voltios.
¿Y que sucede entonces?
Los investigadores especulan lo que puede suceder a continuación:
Las imágenes del Surveyor 7 sugieren que las finas partículas cargadas de polvo, flotan sobre la superficie lunar. En el lado nocturno, este polvo puede ser suficientemente intenso como para obstruir maquinaria y rayar las viseras de los astronautas.
Un duro ambiente
Los astronautas paseando sobre el terreno cargado pueden llegar a electrificarse, como los calcetines en una secadora. "Tocar otro astronauta, un pomo de una puerta, una pieza sensible de electrónica… cualquiera de estas simples acciones podría producir una indeseable descarga eléctrica".
"Es altamente recomendable tener un buen sistema de puesta a tierra", advierte Stubbs.
"La capa de plasma esta en un estado de movimiento constante, ondeando todo el tiempo", afirma Jasper Halekas de la Universidad de California, Berkeley. "A medida que la Luna orbita a través de la cola magnética, la capa de plasma puede barrerla una y otra vez. Dependiendo de cómo es la dinámica, podemos encontrar la capa de plasma varias veces durante un único cruce con la cola magnética, con encuentros que pueden durar desde minutos a horas, incluso días". Esto produce un ambiente muy dramático.
"La Luna puede permanecer en un momento quieta en una región de la cola magnética y de repente todo este plasma puede dar un barrido, haciendo que el voltaje de la parte nocturna suba instantáneamente en mil voltios", dice Halekas. "Y a continuación podría bajar de nuevo igual de rápido".
Cualquiera en la Luna querrá saber más sobre cómo funciona esto. Y esto sería todavía mucho peor durante una tormenta solar. "Esto provocaría un plasma muy dinámico y necesitamos estudiar que lo que sucede entonces", afirma.
Fuente: Space.com
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